Buenos días, mis estimados compañeros del caminar… Hoy quería compartir
unas reflexiones sobre el sufrimiento que nos provoca tener nuestros
pensamientos en el pasado o en el futuro, dejando de existir en el único
momento real que es: el presente, el aquí y ahora… Tristeza y depresión
por lo que fue y ya no será (apego), … o ansiedad por un futuro
incierto (fantasía)… sin darnos cuenta que todo lo tenemos y somos en el
presente… Somos amor en presencia: esencia y acción… La inseguridad se
termina, cuando confiamos plenamente en que todo lo que somos y tenemos
ahora, es lo que merecemos, y es lo mejor para nuestros planes de
evolución…
Silenciar la mente es una de las cosas más complicadas, porque fue creada y programada para pensar continuamente, a todas horas. Y si por lo menos, esos pensamientos son positivos, llenos de paz y amor, nuestras vidas serán un reflejo de ello. Mas aun así, nos merecemos un alto en el camino de cada día. Para ello, debemos pararnos y ralentizar todo pensamiento, fluyendo y viviendo con más paz interior, alegría, discernimiento y claridad. Ya todas las respuestas las portamos dentro. La meditación es un momento de comunión con nuestra Fuente de creación y de encuentro con el verdadero Ser que habita en nosotros. ¿No escuchas su voz?
Vivir en presencia es sentir gratitud sincera y auténtica por todo lo que ya somos, y no por lo que no somos o dejamos de tener. Somos abundantes en función de nuestra capacidad de entregarnos, pues si nada damos de nosotros (no solo material), nada llegará tampoco. El Universo es ordenado y nada se nos presentará, si no es por merecimiento. Vinimos para trascender este mundo de las emociones duales, donde si no ponemos presencia, dejamos de ser nosotros mismos, y nos convertimos en las circunstancias. En unas marionetas agitadas por alguien que no soy yo… Tiempo de empoderarnos y recoger el poder divino que nos fue otorgado y que olvidamos que lo portábamos.Tiempo de anclarnos al amor, sabiduría, poder y voluntad del Creador.
Mira a tu alrededor... La belleza sublime y divina que Dios creó en este planeta, nuestra amada Madre Gaia, para sus nosotros, sus hij@s, conlleva nuestro compromiso de cuidar todo lo que habita en ella. Cada día nos regala con su presencia su esencia (la risa de un niño, la fragancia del campo, el estruendo de la ola al pisar tierra, el susurro del viento, el batir de unas alas de mariposa, el llanto de una madre que acaba de parir…). A mayor expansión de consciencia, mayor responsabilidad para cuidar a los inocentes que en esos momentos viven vulnerables… incluyéndonos a nosotros mismos… es nuestra responsabilidad cuidar de nuestro cuerpo, alma y espíritu…
Feliz semana, mis herman@s del caminar… Fundámonos en un abrazo de hermandad, démonos las manos en el círculo de la vida… sentirás que todos somos uno, porque uno somos todos… No hay enemigos, el único eras tú mismo, y ya lo has desintegrado al amarte a ti mismo, como a tu prójimo… al dejar de juzgar, y tan solo ser, en alegría interior y dicha por esa liberación de que no hay guerra, solo despertar al amor de Dios, del que eres portador… o acaso no ves, que en estos momentos eres el milagro más hermoso de la creación…
https://www.instagram.com/raquel_blanco_coca/
https://www.facebook.com/RaquelBlancoCoca
Silenciar la mente es una de las cosas más complicadas, porque fue creada y programada para pensar continuamente, a todas horas. Y si por lo menos, esos pensamientos son positivos, llenos de paz y amor, nuestras vidas serán un reflejo de ello. Mas aun así, nos merecemos un alto en el camino de cada día. Para ello, debemos pararnos y ralentizar todo pensamiento, fluyendo y viviendo con más paz interior, alegría, discernimiento y claridad. Ya todas las respuestas las portamos dentro. La meditación es un momento de comunión con nuestra Fuente de creación y de encuentro con el verdadero Ser que habita en nosotros. ¿No escuchas su voz?
Vivir en presencia es sentir gratitud sincera y auténtica por todo lo que ya somos, y no por lo que no somos o dejamos de tener. Somos abundantes en función de nuestra capacidad de entregarnos, pues si nada damos de nosotros (no solo material), nada llegará tampoco. El Universo es ordenado y nada se nos presentará, si no es por merecimiento. Vinimos para trascender este mundo de las emociones duales, donde si no ponemos presencia, dejamos de ser nosotros mismos, y nos convertimos en las circunstancias. En unas marionetas agitadas por alguien que no soy yo… Tiempo de empoderarnos y recoger el poder divino que nos fue otorgado y que olvidamos que lo portábamos.Tiempo de anclarnos al amor, sabiduría, poder y voluntad del Creador.
Mira a tu alrededor... La belleza sublime y divina que Dios creó en este planeta, nuestra amada Madre Gaia, para sus nosotros, sus hij@s, conlleva nuestro compromiso de cuidar todo lo que habita en ella. Cada día nos regala con su presencia su esencia (la risa de un niño, la fragancia del campo, el estruendo de la ola al pisar tierra, el susurro del viento, el batir de unas alas de mariposa, el llanto de una madre que acaba de parir…). A mayor expansión de consciencia, mayor responsabilidad para cuidar a los inocentes que en esos momentos viven vulnerables… incluyéndonos a nosotros mismos… es nuestra responsabilidad cuidar de nuestro cuerpo, alma y espíritu…
Feliz semana, mis herman@s del caminar… Fundámonos en un abrazo de hermandad, démonos las manos en el círculo de la vida… sentirás que todos somos uno, porque uno somos todos… No hay enemigos, el único eras tú mismo, y ya lo has desintegrado al amarte a ti mismo, como a tu prójimo… al dejar de juzgar, y tan solo ser, en alegría interior y dicha por esa liberación de que no hay guerra, solo despertar al amor de Dios, del que eres portador… o acaso no ves, que en estos momentos eres el milagro más hermoso de la creación…
https://www.instagram.com/raquel_blanco_coca/
https://www.facebook.com/RaquelBlancoCoca
No hay comentarios:
Publicar un comentario