Trabajo en equipo

Hola de nuevo mis queridos compañeros del camino del despertar, ¿cómo estáis? Espero y deseo que estupendamente. Hoy es mi intención reflexionar con vosotros acerca del trabajo en equipo, bien en el mundo laboral, bien en nuestras relaciones personales, tan importante como es, pues la mayor parte del tiempo vivimos rodeados de nuestros compañeros del camino, en una compleja y tupida red de relaciones personales o laborales y a veces, ambas a la vez. Aprender a manejarnos en ellas es clave para nuestro éxito, plenitud, satisfacción y prosperidad en la vida y requiere de un dominio de nuestra inteligencia emocional, o sea la EMPATÍA o capacidad para reconocer y respetar los sentimientos e intereses de la otra persona y tenerlos en cuenta, poniéndonos en sus zapatos, sin dejar que nos afecte para así poder ayudar, pues si nos implicamos demasiado emocionalmente podemos quedar bloqueados y entonces no seríamos de mucha utilidad a la hora de prestar servicio.

Por otro lado, es cierto que cada uno de nosotros somos diferentes, en aptitudes, talentos, dones, nivel evolutivo y de elevación, y a la vez, tod@s, igual de importantes, únicos y especiales. Está claro que nadie ni nada sustituirá mi trabajo personal para conseguir mis sueños, mis metas, mis propósitos… Mas amigos, cuando trabajamos en equipo y ponemos a disposición de sus miembros nuestro potencial, desde el respeto, reconocimiento y consideración a tod@s, lo que podemos llegar a "tocar" es MAGIA. Requiere de humildad y de pensar que nadie es más que nadie ni menos que nadie. Donde yo no llego, tú llegas y juntos podemos lograr más fácilmente lo que nos propongamos. Las potencialidades de las personas no suman, multiplican. Es maravilloso sentir que das todo lo que eres y que cuando te hace falta algo para continuar, un compañero viene y te ayuda ofreciéndote su capacidad, habilidad o talento, consiguiendo así seguir en tu camino y viceversa, claro... Cooperación, solidaridad y generosidad abundan en este sentir de unión.

En nuestro ambiente laboral necesitamos un líder que sea el que tome las decisiones finales o el que coordine el proceso que necesitamos desarrollar, y éste debería no ser elegido a dedo por el político o mandamás de turno, pues así será un vendido, con poco margen a la improvisación. Si en vez de ello, los puestos de dirección lo ocuparían las personas más carismáticas, integras y competentes (no competitivas) otro gallo nos cantaría. Estos líderes naturales, capaces de inspirar a otros con sus acciones, portan una inteligencia emocional y social muy elevada. Para ellos, prima el bien común y el servicio a nuestros semejantes, por encima de intereses personales, por eso son almas evolucionadas que saben usar el intelecto al servicio del CORAZÓN y nunca al revés.

Trabajar con ell@s es grandioso porque siempre tienen en cuenta las opiniones de tod@s, dando espacio para que la gente se exprese, creando un ambiente acogedor, cordial, amable, de escucha donde hacen que tod@s nos sintamos importantes, pues en realidad lo somos. Estas personas llevan impregnadas en sus alas el TALENTO para la mediación, consenso y resolución de conflictos desde el amor, confianza y respeto, tres elementos claves, tanto en relaciones laborales como en personales. Es entonces cuando la creatividad se desmelena y empieza a fluir de forma natural y espontánea creando ideas, soluciones, proyectos… En este ambiente de comprensión, tolerancia, flexibilidad, fraternidad, donde tod@s nos sentimos tratados con equidad, aun siendo diferentes, sentimos que nuestras ideas son escuchadas con verdadero respeto y eso nos llena de ilusión y motivación, impulsándonos a seguir, inmunes al desaliento. Este espacio que se crea es auténtica magia, amigos y todo lo que sale de ahí es maravilloso, divino, sublime. Igualdad en la diferencia, unidad en la diversidad y justicia en la desigualdad.

Amigos, la unión hace la fuerza y además, sentir la unidad con los compañeros del camino es tan gratificante y armonioso que la paz y serenidad envuelve al grupo que trabaja desde la consecución de intereses comunes o particulares, y la frecuencia se eleva en ondas livianas y muy poderosas, creando una atmósfera donde la creatividad explosiona y alcanza a tod@s, contagiando de emociones positivas a todo aquel que se deje penetrar: esto de llama sinergia, pues la suma de todos en positivo no es aritmética, sino exponencial. Tod@s trabajando desde la humildad, transparencia, tolerancia, integridad, paciencia… al final, todas, son hijas de amor… y a través de ellas, recuperamos el sentido perdido de la unidad que somos tod@s. Mi camino: la libertad, mi condición: el amor, y mi meta: el despertar de la conciencia mediante el conocimiento, el entendimiento y el AMOR, nexo de unión entre todas las partes…

Feliz semana, compañeros del camino, abrazo de luz y amor...

Educación infantil

Hola compañer@s del camino, ¿cómo os ha ido la semana? Espero que todo estupendo. Hoy es mi intención reparar sobre un tema de suprema y vital importancia pues afectará a todas las personas de este mundo: la educación a nuestros niñ@s, ellos son nuestro futuro. Quisiera empezar parándome a reflexionar sobre el tipo de educación que estamos dando a nuestros hijos, basado en la intelectualidad. Hablamos del desarrollo del hemisferio izquierdo del cerebro donde reside la lógica, el análisis, el raciocinio, las matemáticas, el lenguaje, el realismo, etc… tan importantes en nuestras vidas, por supuesto, mas en nuestras escuelas se olvidan totalmente del lado derecho, donde se encuentra la intuición, la imaginación, lo sutil, el inconsciente, el sentido artístico y musical, la creatividad, etc... Lo ideal sería aunar ambos dos y potenciar el uso conjunto + unirlos por medio del corazón, o sea del AMOR. Pues el amor es como el pegamento que une el conocimiento y el entendimiento, alma y espíritu, hemisferio derecho e izquierdo. Solo a través del amor nuestros niñ@s podrán desplegar todo su potencial y llegar a conocer sus dones y talentos. "Educar la mente sin educar al corazón es no educar en absoluto" magnífica frase de Aristóteles…

Lo que sucede es que, en nuestras sociedades esto no interesa. Ya hablé sobre esto, mas dada su importancia lo repetiré brevemente: los poderosos que dirigen el mundo quieren trabajadores dormidos, sumisos, entretenidos, quieren peones que no se hagan preguntas y que no desarrollen sus talentos, nos quieren trabajando sin corazón, solo con intelecto, necesitan ingenieros, economistas, médicos, fontaneros… que no despierten a quienes son en realidad. Y esto a la larga trae infelicidad. Por eso es de vital importancia educar a nuestros pequeños con amor, respeto y consideración desde su más tierna infancia. Estamos moldeando ARCILLA y debemos ser muy prudentes con lo que les vamos inculcando."Educad a los niños y no hará falta castigar a los hombres" decía ya Pitágoras hace más de 2.500 años. Nuestros niños no vienen impregnados de la maldad que habita y campa en este mundo terrenal, pues su corazón es puro, inocente y resuena en bondad, compasión, empatía (fundamental), fraternidad, altruismo, gratitud (básica) y un largo etc… Son las hijas del amor, son las emociones unificadoras y crean sentimientos elevados en vibraciones poderosísimas y livianas al mismo tiempo. Esto hay que potenciarlo en el niño y no permitir que se le olvide y se instalen las negativas (ira, violencia, enfado, impotencia, rabia, frustración…), en la medida en que podamos. No vivimos en los mundos de Yupi. A la larga hará que su vida, cuando sean adultos sea exitosa, abundante y próspera, llena de satisfacción y plenitud pues aprendieron a no olvidar quiénes son y para que están aquí.

Amigos, la educación es una llama a prender, no un cubo a llenar con datos objetivos  y faltos de sentimientos, repitiendo como loros y/o clones (frase de Sócrates). Debemos inculcar a nuestros hijos que el logro y el éxito no proviene del nivel de inteligencia, incluso no del talento (llegará a su tiempo si trabajamos arduamente) sino de la capacidad de seguir adelante a pesar de los fracasos mediante el optimismo, inmunes al desaliento. El optimismo nos da alas, y puede ser innato en el niño, pero también puede ser inculcado y esto, amigos, tendrá una influencia decisiva en sus propias habilidades, con un efecto profundo sobre ellas… es la máxima de "pueden porque creen que pueden". También recalcar la extrema importancia de una buena educación emocional, en casa y en la escuela, aspecto practiquísimo que no se tiene muy en cuenta hoy en día, aunque esto va ya cambiando, poco a poco. Aprender a distinguir, reconocer y controlar las emociones sobre todo las negativas, que tantos efectos dañinos, perjudiciales y tóxicos tienen sobre el niño y futuro adulto, como por ejemplo saber encajar una negativa o un fracaso, y sobreponerte. Si en vez de meter con calzador, a nuestros niños, los millones de datos asépticos en las escuelas, se centraran más en observar lo que les apasiona e ilusiona e irles guiando hacia ello, habría menos fracaso escolar, porque sería una educación individualizada, particular, adaptada a cada niño pues trataría de potenciar sus talentos y dones. Cuando le enseñamos algo, está dejando de aprender otro tanto, pues el niño porta una sabiduría interna que deberíamos ayudarle a ir sacando y expandiendo, guiando, como un ovillo que hay que ir deshilvanando. La clave de educar no es enseñar, es DESPERTAR a quienes somos y para que estamos aquí.

La inteligencia intelectual es importante, pero mucho más es el dominio de la inteligencia emocional, pues solo por medio de ella podemos entrar en un estado de conexión total de conciencia y acción, fundidas en una sola, donde damos lo mejor que somos al servicio de la humanidad. En este estado de máximo control de las emociones al servicio del rendimiento y aprendizaje, donde las emociones están alineadas y positivadas con la tarea que estamos haciendo, y donde el tiempo deja de existir, nos convertimos en uno solo con lo que estamos realizando. El esfuerzo, sacrificio y disciplina de convierten en aliados y junto con la ilusión, gozo, motivación y pasión se obra el milagro: nuestra absorción y concentración es total y relajada… el ego desaparece, solo trabaja el alma… y se obran los milagros de la creatividad, donde solo hay cabida a la genialidad, y donde los talentos y dones son descubiertos desde la más temprana edad. Nuestros hijos vienen SABIOS y completos y se les va olvidando a medida que crecen en nuestro mundo material. Una educación basada en el amor, en ser competentes y no competitivos, ni basada en la comparación, haría que la siguiente generación sabría como amarse, a sí mismos y a los demás, pues el amor no lastima, lastima quien no sabe amar. Por eso, el mejor regalo que nuestros niños necesitan no es algo material sino inmaterial: tiempo y amor. Amigos, ya lo decía Mandela: la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo… Aquí lo dejo…  

¡FELIZ SEMANA!

La fuerza del corazón

La fuerza del corazón nunca fue tan poderosa... ahora sabemos el porque... 40.000 neuronas y una fuerza electromagnética 5000 veces mayor que el propio cerebro mental... de hecho nuestro cerebro no puede mandar al corazón si éste no desea obedecer, sin embargo al revés sí, el corazón puede hacer cuadrarse a nuestra mente con solo una mirada y sin ver... tal es el poder del corazón.

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Por eso el corazón tiene razones que ni la razón entiende pero le sigue y obedece... los sabios antiguos ya lo sabían... Cuando desees algo con integridad y autenticidad desde lo más profundo de tu ser lanza tu corazón y todo lo demás le seguirá... al revés no funciona... El corazón está conectado con nuestra esencia, con nuestro ser interior, con nuestra alma y es donde residen todas las grandes emociones como el AMOR y sus hijas: la compasión, la bondad, la generosidad, la paciencia, la empatía, la fraternidad, el altruismo, el perdón, la gratitud, la valentía, la sabiduría, la creatividad, la intuición...

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Es la voz de la conciencia... mas hemos tenido que silenciarla, desconectarla en esta sociedad movida por el ego dañino y mal educado. Aprendamos a educar, afinar y reparar la poderosa máquina que es el ego mediante la fuerza de voluntad poniéndolo así al servicio del alma. El ego es imprescindible para que el alma se exprese. Confía en el "cerebro" del corazón... déjate guiar por su ancestral sabiduría, fortaleza, pureza y amor... y la vida te colmará de todo lo que necesites. Es magia... y de la buena.