Me gusta

lunes, 28 de diciembre de 2015

Amor incondicional vs apego

Buenos días amig@s! Hoy quiero compartir con vosotros unas reflexiones acerca del amor. Y es que la mayoría de las veces confundimos amor con posesión y apego. Hay muchos tipos de amores, que van de menos a más. Podríamos decir que van desde el amor condicionado al apego, a la necesitad y a la posesión hasta aquel el más grande que es la entrega incondicional del mismo.



Los seres humanos nos encontramos en diferentes niveles que no son inamovibles, porque se trata de ir subiendo escalones hacia el amor incondicional. Cuando quieres a alguien por interés, por necesidad, o piensas que esa persona te pertenece porque es tu mujer o tu marido, en realidad eso no es amor, es deseo de poseer a otro ser humano y lo único que conseguirás es coartarle su libertad, el bien más preciado que tenemos. Poco a poco se sentirá ahogado y asfixiado por tu amor condicionado. Es como una flor que se marchita, como un pajarillo enjaulado que nunca podrá volar. Los celos y la desconfianza entran en juego porque sientes inseguridad en ti mismo, porque desde pequeño te enseñaron que el amor está condicionado a portarse bien o a hacer lo que yo quiero que hagas, sino te retiraré mi amor. Repetirás el mismo patrón hasta que seas consciente de ello. Lo que permites, promueves... Mas eso no es amor, es chantaje emocional, porque el amor verdadero no puede ser condicionado. Cuando condicionas, el amor se convierte en prisionero. Tu mano estará cerrada, no dejando que entre nada nuevo y refrescante.



La máxima de "te amo tanto que no te necesito..." eso es amor verdadero... no necesitar a nadie, ser auto-suficiente, porque cuando necesitas a una persona el interés hace su aparición. El amor en mayúsculas en libre, como el viento, fluye, se entrega y se da sin ninguna condición, y sin esperar nada a cambio, es puro, honesto y noble. Es sinónimo de respeto, aceptación, confianza. Y no depende de nadie más que de ti mismo. No hay medias naranjas, somos seres completos en nosotros mismos y encontrar tu media naranja en encontrarte a ti mismo, despertar a quién eres. Existen compañeros con los que compartir y disfrutar parte del camino, nuestro camino, el cual es personal e intransferible. Compañeros con los que pasaremos el resto de nuestra vida o un tiempo determinado, hasta que unos de los dos deje de aportar y de sumar, tiempo entonces de ser valiente y de dejar ir, porque dejar ir es mejor que retener, soltar es potencial y apretar es limitar.



Siguiendo el hilo, quiero ahora hacer una importante distinción entre estar enamorado y sentir amor, dos cosas diferentes. Estar enamorado es estar ciego y no ver más allá de lo que uno no desea ver, y claro luego muchas veces te pegas el batacazo porque cuando la química y las hormonas se relajan, es cuando te preguntas... ¿qué hago yo con esta persona si no tenemos nada en común? Por eso hay que ser cauto a la hora de entregar tu amor, es mejor irse conociendo poco a poco, usando tu intelecto para que te ayude a analizar lo que está sucediendo y no tirarte como un loco a la piscina sin comprobar si tiene agua. Aquí es cuando razón y corazón deben estar unidos y alineados para ayudarte a discernir si esa persona suma en tu vida, o si resta... en cuyo caso mejor poner distancia emocional de por medio.



Una vez encontrado a esa persona afín a ti, a esa persona que excita tu alma y que te hace entregar la mejor versión de ti mismo, ten en cuenta que el amor aunque es la fuerza más poderosa es también la más delicada y frágil, puesto que hay que ir regándola cada día para que no se marchite, protegiéndola, cuidándola y siendo prudentes para no sentirnos más atraídos por conquistar el afecto no recibido que valorar el que nos ofrece amorosamente, porque cada persona ama como puede y sabe, no como a mí me gustaría. Debemos ser comprensivos, en unos límites razonables, por supuesto.



De todas formas para entregar amor verdadero, primero debemos amarnos a nosotros mismos, puesto que nunca seremos felices si dependemos del amor de los demás. La felicidad no es algo externo, brota de nuestro interior. Solo amándonos a nosotros mismos podremos expandir ese amor y felicidad de dentro hacia fuera, así es como funciona el amor. Irradiaremos luz brillante y clara, poderosa energía que todo lo transciende, seremos focos radiantes de dicha, plenitud y unidad. Solo el que se respeta y se ama a sí mismo (no es amor propio) recibirá respeto y amor de los demás, y de no ser así, bastará con tu amor hacia ti mismo para sentirte bien y en paz. Confiando en el universo, él confiará en ti. Es hora de despertar del letargo, desplegar tus alas y ponerse en camino del auto-conocimiento. Y lo más importante, permítete ser tú mismo, con tus luces y sombras y sin hacer daño a los demás.


4 comentarios:

  1. Lo primero...felicitarte por tu blog...me parecen muy interesantes y profundas tus palabras...

    Gracias por compartir tus reflexiones y hacernos pensar en las cosas importantes de la vida.

    Me siento muy identificada con lo que dices,y creo que es necesario prestar atención a nuestros sentimientos y hacer por conocernos a nosotros mismos, para así poder entender y comprender mejor nuestros comportamientos y pensamientos.

    La vida es un campo de entrenamiento y cada día es una oportunidad de poder mejorar.

    Te animo a seguir escribiendo...Un abrazo..FELIZ AÑO NUEVO

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por tus palabras... Aprender unos de otros y unos con otros... compartiendo lo bueno y lo no tan bueno... somos espejos unos de otros, de lo bueno y de lo no tan bueno... somos fuente de inspiración, la vida la gran maestra... nosotros sus aprendices y maestros al mismo tiempo... si queremos aprender y evolucionar...

    ResponderEliminar
  3. Hola, soy nuevo aquí... (leyendo su blog) y pues antes que nada le felicito y agradezco grandemente por compartirse.
    Y solo me limitare ahora por comentar que al leer la parte que dice sobre "conocerse a si mismo", recorde unas palabras atribuidas a Jesus... que van mas o menos asi: "Aquel que sea conocedor de todo pero falle [en lo tocante] a si mismo falla en todo".
    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Manuel, y bienvenido... Ya lo dijo Sócrates: conócente a ti mismo... Te invito a mi página del facebook... Un gran saludo...

    https://www.facebook.com/RaquelBlancoCoca

    ResponderEliminar