Me gusta

viernes, 14 de abril de 2017

Espejos

Compañer@s del caminar…
Primeramente desearos a todos unos relindos días de vacaciones. Ya sabéis que escribo sobre lo que me mueve por dentro en el momento de plasmarlo en palabras, normalmente relacionado con acontecimientos personales o de seres que están muy cerquita. Tras reflexionar, meditar y muchas veces, puesta en común con una persona muy especial en mi vida, expreso lo que mi ser espiritual me dicta, es tan solo mi sentir y mi verdad. Hoy quisiera hablar de los espejos que somos unos de otros… Vinimos de nuevo a encarnar voluntariamente para integrar lecciones que aún nos quedan por interiorizar por toda la eternidad. Amarse a uno mismo, compasión, humildad, generosidad, hermandad, servicio, cuidado y protección de seres inocentes, permitir que otros nos amen recibiendo su amor como la bendición que es, sabernos merecedores de la gracia divina que habita en nosotros, trascender la dualidad, la separación, y no anclarnos en las emociones negativas, como la ira, frustración, impotencia, tristeza, enfado, asco, culpa, indignidad… sentirlas sí, sin reprimirlas, dejando espacio para que se expresen, y en cuanto podamos abrazarlas y que se marchen, que no cristalicen nuestros mullidos y algodonosos corazones.
Pero muchas veces, es tan doloroso y abrumador la carga que nuestra alma percibe en nosotros que la negamos, no lo queremos ver y admitir que erramos y mucho... entonces no se nos ocurre otra idea que echar balones fuera y en vez de transmutar, lo colocamos en la sombra de nosotros mismos… eso no significa que se marche o que haya sido trascendido. Se quedará para siempre ahí, pegado a tu alma, como un lastre, recordándote inconscientemente lo que te queda pendiente. Sin tu esfuerzo, disciplina, constancia y trabajo personal nunca se transmutará. Es más, lo que escondes y niegas a darle luz lo verás en todas partes, en los otros hermanos del caminar, allá donde camines. Es tu proyección, por eso muchas veces aquello que te molesta en los demás es algo que lo portas tú mismo. Compañero... para empezar a transmutar precisarás de la humildad, o sea reconocer que te puedes equivocar. Humanidad... Todo es un proceso, por eso somos caminantes en este planeta de las emociones, de la polaridad de los opuestos, y es que para el mantenimiento del orden cósmico necesitamos el balance o equilibro. Para lograrlo es necesario haber oscilado como el péndulo, en diferentes grados de la misma emoción…
Así, a cada movimiento se trata de darnos cuenta que el camino del medio es el que nos otorga la paz y la quietud, sin estar demasiado excitados en alegría ni excesivamente tristes… La oscuridad porta la semilla de la transmutación, y si no... que se lo pregunten a una semilla del Reino vegetal, a ver dónde se ancla para que pueda florecer y dar los frutos de la vida a la existencia, manifestada en esta realidad. La oscuridad no es mala ni buena, depende del momento. Lo que sí es imprescindible es darle su espacio, dejar que se exprese y cuando nos sintamos en calma, actuar. El ego nos va intentar impedir muchas veces la humildad necesaria para comprender que no todo lo hacemos alineados con el amor que somos, pues se nos olvidó que lo somos… Son las reglas de este juego para integrar en profundidad nuestras lecciones. El ego nos dice que todo lo hacemos perfecto y no es así. Erramos porque errar es humano, rectificar de sabios y perdonarse divino. Y cuando perdonas te das cuenta que nada había que perdonar, tan solo comprender en profundidad. Por ello se hace imprescindible la autocrítica y el autoanálisis, en tu soledad, sin nadie delante. Las personas te tratan de la forma en que las tratas, y cómo tú hablas, es cómo te tratas a ti mismo.
Espejo, espejito mágico… lo que admiramos en los demás es porque también habita en nosotros, el alma es bella por naturaleza y todo lo que le recuerda a esa unidad armónica, resonará en su corazón, esa canción de amor susurrada al oído por sus padre-madre Dios. La semillita divina reside en ti, en mí, en todos los hermanos del caminar… y cuando la sientes no puedes hacer daño gratuito porque ves al otro como a ti mismo… tan solo respetar el proceso y tiempo de cada uno… y estar atentos a que cuando algo nos moleste, miremos dentro a ver si lo portamos. Igual al negarlo en nosotros lo proyectamos fuera, y entonces al verlo fuera nos molesta… no siempre tiene que ser así, usa tu discernimiento, hermano. También habrá cosas que no estén en sintonía con tu frecuencia vibratoria. En ese caso debemos replegarnos dentro, y con el poder interior no permitir que nada de fuera nos afecte. Compasión para acompañar y aceptar todo como viene… no hay enemigos, solo lecciones pendientes de integrar… hasta aquí por hoy, compañeros del camino… Disfruten de estos días de recogimiento y descanso… Con todo mi amor y en servicio, vuestra hermana dorada Raquel.

https://www.instagram.com/raquel_blanco_coca/
https://www.facebook.com/RaquelBlancoCoca

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario