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domingo, 31 de enero de 2016

Los pequeños detalles

Hola queridos lectores, ¿cómo os va la vida? Hoy quiero reflexionar sobre la importancia de los pequeños detalles a la hora de expresar tu amor hacia la persona que amas. El amor es la fuerza más poderosa del universo y a la vez puede ser la más frágil y delicada, pues su equilibrio es inestable, en este mundo de dualidad. Es como el microcosmos de la cuántica y las fuerzas inconmensurables del macro universo. La una sin la otra no pueden existir, son complementarias, se necesitan entre ellas para sujetar nuestro universo, aunque todavía no sepamos cómo se relacionan entre ellas y estemos a la espera la teoría unificada... mas que no sepamos aun su relación no significa que no exista.



Los pequeños detalles a los que me refiero son como un cachorro que debemos cuidar, como una planta que debemos que regar o como un llanto a consolar. Requieren ser entregados con una cierta periodicidad porque si no corre el riesgo de morirse, de apagarse, se vuelve vulnerable y finalmente se extingue... no es que desaparezca sino que ya no tiene la fuerza necesaria para mantener la unión. Esos pequeños gestos o hechos tienen más fuerza que las más grandes palabras, porque a éstas se las lleva el viento si no van acompañadas de su prueba correspondiente. Las palabras se tornan vacías si no van de la mano con esos pequeños detalles que alegran el alma de quien los recibe y crean grandes sentimientos. El amor necesita mantenimiento... hay que prestarle atención, sino se marchitará. Tampoco servirán los mega regalos para compensar esa falta de atención, es más, con ellos estás reconociéndolos. Esto no será en todos los casos, por supuesto, pues habrá personas que lo hagan con todo su amor y como parte real de esa demostración de amor, pues es amor no necesita ser entendido sino demostrado.



No deben ser tampoco forzados sino espontáneos, naturales, demostrando así la autenticidad y pureza de tus sentimientos, la inocencia y entrega de tu corazón. Su grandeza radica en la sencillez que no simpleza, pues el amor es ante todo humilde, valiente y poderoso, todo a la vez. Con ellos estarás expresando que te importa la otra persona, que la quieres cuidar, mimar y proteger, y no a través de un regalo comprado, sino de tu tiempo o energía, prestando atención a lo que necesita o a lo que le ilusiona pero no como una obligación para ti, sino más bien como un sentimiento de generosidad y gratitud al amor que os procesáis de una forma libre y desinteresada. El que da demuestra generosidad y el que recibe gratitud. Ese será el alimento mutuo de vuestro amor, de ello se nutrirá, no de palabras y buenas razones sino de hechos, y al final éstos se transformarán en los mejores recuerdos de vuestra vida, tanto para el que da como para el que recibe. 



En caso de no ver por ningún lado estos pequeños detalles, recuerda no ofrecer más de lo que tú das, y no aceptar menos de lo que mereces porque al final te agotarás inútilmente. Ante todo sé justa contigo misma, o sea, que cada uno de y reciba lo que merezca. Si la persona con la que estás no te obsequia con estos pequeños detalles y/o es a la vez ingrato o desagradecido con los que tú le demuestras, piensa que no te quiere como mereces. Una vez que seas consciente de ello, una vez te hayas dado cuenta de la realidad, es tu responsabilidad obrar en consecuencia... En mi experiencia si no salen de una manera natural, por mucho que se lo hagas saber o/entender, bajará la guardia en cuanto te des la vuelta. Y luego a llorar... porque es cuando te pierden, cuando se dan cuenta del tesoro que tenían entre las manos y se han dejado escapar por su egoísmo. Muchas veces no apreciamos lo que tenemos al lado hasta que lo perdemos, mas también te digo que para saber apreciar un diamante hay que ser joyero... Y digo aun más... conviértete en tu propio joyero y apréciate como un diamante, como te mereces, ni más ni menos... se justo contigo mismo.



2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, no se cómo se construye el amor, Kundera decía en "La insoportable levedad del ser" que nace cuando una persona inscribe una primera palabra en nuestra memoria poética...y luego una vez que nace se mantiene como tu dices con pequeños gestos.

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  2. Así es mi querida amiga, sin esos pequeños detalles el amor se va desquebrajando, apagando, consumiendo, deshaciendo, desintegrando en la nada... Mas cuando el amor es "verdadero", esos pequeños detalles no dejan de bullir, por el deseo honesto, valiente y sincero de entrega... Esos pequeños gestos son el pegamento de la cohesión y coherencia, los que conectan y mantienen fundidos a dos seres en uno solo... Besitos.

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