Herman@s… hasta aquí el repaso somero al país nipón… Hoy haré
nuevamente pinceladas curiosas de una cultura tan lejana y a la vez tan
cercana. Deciros, antes de nada, que me he basado, no solo en mis
experiencias y sentires, sino en la página web https://japonismo.com,
la cual consulté en bastantes ocasiones, y en el maravilloso libro "Un
geek en Japón" de Héctor Garcia, que leí antes de partir, además de mi
biblia, la Lonely Planet. Os digo esto porque si os animáis a viajar al
lejano oriente, os lo recomiendo absolutamente. Dicho lo cual, arranco…
Los japoneses tienen un sentido estético muy marcado basado en la
elegancia, pero sin ser llamativo o demasiado pomposo. Destacar está
fatalmente mal considerado, desde un punto de vista egoico y material.
Les gusta la sobriedad, a la vez que sea original, refinado y
sofisticado sin ser complicado o perfecto. Si algo se rompe, se intenta
arreglar y a través del tiempo, adquiere más valor porque las cicatrices
significan experiencia y sabiduría. En cuanto a la decoración, pocos
objetos. Menos es más. Su concepto de casa… ellos viven en la
horizontalidad… sin camas ni sillas… sino futones y sentados en cojines
en el suelo, que es madera o tatami. La vida en casa se hace en el
suelo… y es el verdadero protagonista, en vez de las paredes o techos de
nuestras casas. Las paredes con divisiones móviles y puertas correderas
con paneles de papel de arroz, interiores espaciosos, otorga serenidad.
Techos más bien bajitos, y atención a los pequeños detalles. Andan
descalzos en casa, nunca con los zapatos de la calle. Las mesas bajitas,
no hay sofás, ni cortinas, ni alfombras. Las calles no tienen nombre…
¿para qué poner un nombre a un espacio donde no vive nadie? Son los
bloques de cada manzana los que reciben un nombre y los números en
función del orden en que se construyó cada bloque. Es muy típico,
además, la mezcla: rascacielos altísimos y edificios muy modernos y
tecnológicos, y al lado, bloques bajitos y casas tradicionales. Esa
combinación hace que alrededor de las estaciones haya un bullicio y
trasiego brutal, pero giras una calle y el silencio es absoluto…
También me resultaba extraña la atracción por mujeres que portan una
personalidad y aspecto físico infantil. De hecho, tienen un nombre para
ello "kawaii" que es como adorable, mono, lindo, encantador… Les atraen
las mujeres así, ingenuas, tímidas, serviciales, vergonzosas, y caminan y
se visten con moda infantil. Quizás esto se pueda unir al otro concepto
curioso que es el "amae". Les gusta que las mujeres sean dependientes
afectivamente de ellos, con cierto sentido de sumisión. Este concepto
describe un comportamiento infantil, actuando caprichosamente, como un
niño consentido y mimando, cuando quiere conseguir el afecto o ser
atendido. Y hablando de relaciones afectivas, la integración en los
círculos íntimos de familias o amistades es complicada. Tienden a ser
cerrados y distantes… mas una vez dentro, su amistad será con una
lealtad irrompible. Por otro lado, quisiera mencionar que las grandes
corporaciones tecnológicas contratan a sus empleados recién salidos de
la universidad, y éstos ya se quedan hasta la jubilación. Se va
ascendiendo en la empresa por los años que llevas en ella, y si cambias
de empresa, empezarás por abajo y desde el principio. Una vez dentro,
cualquier toma de decisión en la empresa sigue unos cauces lentos y
farragosos, pues es necesario el consenso de cada departamento para
cambiar el más mínimo aspecto.
Todo se analiza y sopesa al detalle, y hasta que no se logra la
unanimidad no se aprueba. La empresa es lo más importante de sus vidas e
incluso tienden a decir la empresa donde trabajan a la vez que su
nombre, dándote su tarjeta, sí o sí. Doy fe. Claro, esto trae aspectos
positivos y otros no tanto en cuanto a la tecnología. Lo positivo es que
el avance es lento, pero muy seguro. Lo negativo, es que es demasiado
arduo. Su lema "kaizen" que viene a significar "mejora continua" les
hace planear, hacer, revisar y actuar hasta el infinito… Perfección
material. Así, lo que copian, lo sobrepasan enormemente. Poca
originalidad, pero excelente calidad y mejora continua sobre la copia,
hasta superar al original. También es curioso lo supersticiosos que son,
por ejemplo con el grupo sanguíneo. Creen que las parejas serán más o
menos duraderas en función del grado de compatibilidad de grupo
sanguíneo. En los comercios son súper educados y respetuosos, hasta tal
punto que aquí lo tildaríamos en ocasiones de "pelotas"… jejeje… Siempre
te harán sentir que eres primordial en el establecimiento donde
compres. Para ellos, la individualidad no es importante, a priori… Justo
lo contrario que en occidente. Ellos piensan: si trabajo para la
comunidad, dando lo máximo de mí mismo, se obtiene beneficios para
todos, y por tanto también para uno mismo (el límite… no diluirse,
añadiría).
En occidente es al revés: Si trabajo para mí mismo, ello repercutirá
en mi comunidad. Diferentes percepciones y como siempre, el equilibrio
es la maestría. Aunque nada que no seamos podremos dar. Siempre es
primero trabajar en uno mismo para poder ofrecer nuestra mejor versión a
la comunidad, o sea responsable, consecuente, congruente, consciente…
Integridad e impecabilidad con uno mismo, y por ende a los demás. En Japón, todos
los aspectos de la vida parecen muy pre-establecidos, rígidos en su
planteamiento, con poco margen a la improvisación. Es complicado salirse
de lo que está marcado por las empresas, la sociedad, o el estado. Lo
positivo es que el orden hace que todo sea más fácil y eficiente. La
gastronomía riquísima y no especialmente cara. Arroz, sopas, pescado…
Poca fruta y verdura, eso sí… mucha alga… Gran respeto a las mascotas.
La tele, programas de entretenimiento por doquier en los que se ríen
mucho y ya está. Los trenes de alta velocidad y en general el sistema
ferroviario son directamente del futuro… A casi 300 km/h y con
frecuencias cada poco, no hay excusa para no viajar. Algo caro, pero es
de una perfección y organización, creo que no vista en ningún otro país
del mundo. En los últimos 30 años, llevan un retraso todos los trenes de
alta velocidad (miles cada día) de 18 segundos.
Y para ir finalizando… Son unos forofos de los trenes… bueno y de
videojuegos, del manga, y del anime, de la música pop, los karaokes, el
sake… Lo que siento es que si trabajan tantas y tantas horas…
produciendo y luego gastando y gastando en una sociedad híper
consumista… ¿dónde queda la parte del desarrollo del Ser? Mmm… Sin
embargo, a la vez se siente mucha paz y armonía, silencio y respeto… No
lo sé. Solo puedo decir que volveré a Japón, porque he venido enamorada
del país nipón. Aunque tenga que volver a doblar la espalda y a dormir
en las cápsulas… La verdad, fue toda una experiencia… son tan completas…
todo lo que precisaba al alcance de mi mano… jejeje… Herman@s… con esta
entrega termino mi relato por el Imperio del Sol naciente. Todo lo
contado es mi experiencia y lo que fui leyendo. Espero os haya
entretenido y os haya hecho entender que las culturas son
circunstanciales y externas, pues depende donde hayas nacido, mamaras de
una tradición o de otra…. y siempre debajo, el mismo corazón de Amor.
Así será la Nueva Humanidad. La Unidad a través del corazón, en
hermandad y fraternidad, y está por llegar, llegando ya… Si lo puedes
imaginar, se puede realizar… El límite es tu jaula, si no crees en
límites, eres libre. Libertad con responsabilidad y compromiso, y
sabiendo que el respeto marca los límites de mi libertad. Si actuamos
con pleno Amor consciente y creativo, no hay límites porque siempre
actuaríamos para sumar y aportar… alineados a la Fuente…
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