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viernes, 13 de octubre de 2017

IMPRESIONES DE MI VIAJE A JAPÓN (4ª y última parte)

Herman@s… hasta aquí el repaso somero al país nipón… Hoy haré nuevamente pinceladas curiosas de una cultura tan lejana y a la vez tan cercana. Deciros, antes de nada, que me he basado, no solo en mis experiencias y sentires, sino en la página web https://japonismo.com, la cual consulté en bastantes ocasiones, y en el maravilloso libro "Un geek en Japón" de Héctor Garcia, que leí antes de partir, además de mi biblia, la Lonely Planet. Os digo esto porque si os animáis a viajar al lejano oriente, os lo recomiendo absolutamente. Dicho lo cual, arranco…
Los japoneses tienen un sentido estético muy marcado basado en la elegancia, pero sin ser llamativo o demasiado pomposo. Destacar está fatalmente mal considerado, desde un punto de vista egoico y material. Les gusta la sobriedad, a la vez que sea original, refinado y sofisticado sin ser complicado o perfecto. Si algo se rompe, se intenta arreglar y a través del tiempo, adquiere más valor porque las cicatrices significan experiencia y sabiduría. En cuanto a la decoración, pocos objetos. Menos es más. Su concepto de casa… ellos viven en la horizontalidad… sin camas ni sillas… sino futones y sentados en cojines en el suelo, que es madera o tatami. La vida en casa se hace en el suelo… y es el verdadero protagonista, en vez de las paredes o techos de nuestras casas. Las paredes con divisiones móviles y puertas correderas con paneles de papel de arroz, interiores espaciosos, otorga serenidad. Techos más bien bajitos, y atención a los pequeños detalles. Andan descalzos en casa, nunca con los zapatos de la calle. Las mesas bajitas, no hay sofás, ni cortinas, ni alfombras. Las calles no tienen nombre… ¿para qué poner un nombre a un espacio donde no vive nadie? Son los bloques de cada manzana los que reciben un nombre y los números en función del orden en que se construyó cada bloque. Es muy típico, además, la mezcla: rascacielos altísimos y edificios muy modernos y tecnológicos, y al lado, bloques bajitos y casas tradicionales. Esa combinación hace que alrededor de las estaciones haya un bullicio y trasiego brutal, pero giras una calle y el silencio es absoluto…
También me resultaba extraña la atracción por mujeres que portan una personalidad y aspecto físico infantil. De hecho, tienen un nombre para ello "kawaii" que es como adorable, mono, lindo, encantador… Les atraen las mujeres así, ingenuas, tímidas, serviciales, vergonzosas, y caminan y se visten con moda infantil. Quizás esto se pueda unir al otro concepto curioso que es el "amae". Les gusta que las mujeres sean dependientes afectivamente de ellos, con cierto sentido de sumisión. Este concepto describe un comportamiento infantil, actuando caprichosamente, como un niño consentido y mimando, cuando quiere conseguir el afecto o ser atendido. Y hablando de relaciones afectivas, la integración en los círculos íntimos de familias o amistades es complicada. Tienden a ser cerrados y distantes… mas una vez dentro, su amistad será con una lealtad irrompible. Por otro lado, quisiera mencionar que las grandes corporaciones tecnológicas contratan a sus empleados recién salidos de la universidad, y éstos ya se quedan hasta la jubilación. Se va ascendiendo en la empresa por los años que llevas en ella, y si cambias de empresa, empezarás por abajo y desde el principio. Una vez dentro, cualquier toma de decisión en la empresa sigue unos cauces lentos y farragosos, pues es necesario el consenso de cada departamento para cambiar el más mínimo aspecto.
Todo se analiza y sopesa al detalle, y hasta que no se logra la unanimidad no se aprueba. La empresa es lo más importante de sus vidas e incluso tienden a decir la empresa donde trabajan a la vez que su nombre, dándote su tarjeta, sí o sí. Doy fe. Claro, esto trae aspectos positivos y otros no tanto en cuanto a la tecnología. Lo positivo es que el avance es lento, pero muy seguro. Lo negativo, es que es demasiado arduo. Su lema "kaizen" que viene a significar "mejora continua" les hace planear, hacer, revisar y actuar hasta el infinito… Perfección material. Así, lo que copian, lo sobrepasan enormemente. Poca originalidad, pero excelente calidad y mejora continua sobre la copia, hasta superar al original. También es curioso lo supersticiosos que son, por ejemplo con el grupo sanguíneo. Creen que las parejas serán más o menos duraderas en función del grado de compatibilidad de grupo sanguíneo. En los comercios son súper educados y respetuosos, hasta tal punto que aquí lo tildaríamos en ocasiones de "pelotas"… jejeje… Siempre te harán sentir que eres primordial en el establecimiento donde compres. Para ellos, la individualidad no es importante, a priori… Justo lo contrario que en occidente. Ellos piensan: si trabajo para la comunidad, dando lo máximo de mí mismo, se obtiene beneficios para todos, y por tanto también para uno mismo (el límite… no diluirse, añadiría).
En occidente es al revés: Si trabajo para mí mismo, ello repercutirá en mi comunidad. Diferentes percepciones y como siempre, el equilibrio es la maestría. Aunque nada que no seamos podremos dar. Siempre es primero trabajar en uno mismo para poder ofrecer nuestra mejor versión a la comunidad, o sea responsable, consecuente, congruente, consciente… Integridad e impecabilidad con uno mismo, y por ende a los demás. En Japón, todos los aspectos de la vida parecen muy pre-establecidos, rígidos en su planteamiento, con poco margen a la improvisación. Es complicado salirse de lo que está marcado por las empresas, la sociedad, o el estado. Lo positivo es que el orden hace que todo sea más fácil y eficiente. La gastronomía riquísima y no especialmente cara. Arroz, sopas, pescado… Poca fruta y verdura, eso sí… mucha alga… Gran respeto a las mascotas. La tele, programas de entretenimiento por doquier en los que se ríen mucho y ya está. Los trenes de alta velocidad y en general el sistema ferroviario son directamente del futuro… A casi 300 km/h y con frecuencias cada poco, no hay excusa para no viajar. Algo caro, pero es de una perfección y organización, creo que no vista en ningún otro país del mundo. En los últimos 30 años, llevan un retraso todos los trenes de alta velocidad (miles cada día) de 18 segundos.
Y para ir finalizando… Son unos forofos de los trenes… bueno y de videojuegos, del manga, y del anime, de la música pop, los karaokes, el sake… Lo que siento es que si trabajan tantas y tantas horas… produciendo y luego gastando y gastando en una sociedad híper consumista… ¿dónde queda la parte del desarrollo del Ser? Mmm… Sin embargo, a la vez se siente mucha paz y armonía, silencio y respeto… No lo sé. Solo puedo decir que volveré a Japón, porque he venido enamorada del país nipón. Aunque tenga que volver a doblar la espalda y a dormir en las cápsulas… La verdad, fue toda una experiencia… son tan completas… todo lo que precisaba al alcance de mi mano… jejeje… Herman@s… con esta entrega termino mi relato por el Imperio del Sol naciente. Todo lo contado es mi experiencia y lo que fui leyendo. Espero os haya entretenido y os haya hecho entender que las culturas son circunstanciales y externas, pues depende donde hayas nacido, mamaras de una tradición o de otra…. y siempre debajo, el mismo corazón de Amor. Así será la Nueva Humanidad. La Unidad a través del corazón, en hermandad y fraternidad, y está por llegar, llegando ya… Si lo puedes imaginar, se puede realizar… El límite es tu jaula, si no crees en límites, eres libre. Libertad con responsabilidad y compromiso, y sabiendo que el respeto marca los límites de mi libertad. Si actuamos con pleno Amor consciente y creativo, no hay límites porque siempre actuaríamos para sumar y aportar… alineados a la Fuente…

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