Buenos y radiantes dÃas, a todos los herman@s del
caminar… Hoy entro de lleno a reflexionar sobre el empoderamiento interior que
pasa por aceptar nuestra responsabilidad sobre nosotros y sobre todo lo que nos
sucede en la vida. Comenzaré diciendo que la propia palabra ya nos da pistas:
responsabilidad es la habilidad para deliberadamente elegir la respuesta ante
todo lo que nos rodea. El miedo que nos inculcaron de niños se traduce siendo
adultos en que se nos olvida que siempre podemos elegir nuestra actitud… Las
circunstancias determinan, pero jamás son determinantes… en medio mi poder de
elección. Ese poder de elegir la forma de actuar en nuestras vidas no está
determinado por lo que nos ocurre, sino por lo que hacemos con lo que nos
sucede. Por ello, decimos que cómo reacciono internamente es mi actitud y mi
poder. El dolor no lo podemos evitar. Es un semáforo en ámbar que nos dice que
algo no estamos haciendo bien… El sufrimiento es el recuerdo de ese dolor y es
opcional porque es negarnos a comprender que somos nosotros quienes decidimos
la posición que adoptamos antes los retos y desafÃos, a veces dolorosos, que
nos vienen. Es humano sufrir, pero lo podemos fulminar mediante la herramienta
divina del proceso interior del Perdón (otro dÃa hablaré sobre ello). Varios
pasitos para lograrlo: ¡A trabajar! Primeramente, siendo conscientes de nuestro
estado interior y querer cambiarlo y seguidamente, sabiendo que entre la
realidad y mi realidad está el filtro mental, o sea mi ego. Para trascenderlo
(y asà transformarme) debo ser humilde para aceptar que hay tantas razones y
puntos de vista como personas en el mundo. Partiendo de este sentimiento de
humildad, se abre la puerta al cambio… y esa puerta solo se puede abrir desde
dentro. El camino de ascensión es del ego separador al Ser en Unidad, de la
ignorancia, que porta sufrimiento, a la Alta Consciencia, del miedo al Amor, de
la esclavitud a la SoberanÃa…
Compañer@s… en este estado de tomar las riendas de la
vida y no dejarnos manejar por nada ni por nadie, salimos del rol de vÃctimas,
verdugos y salvadores, que normalmente vamos adoptando, en función de por donde
sople el viento. Desapegarnos de esos personajes que sufren, pues en caso
contrario no es posible ser dueños y soberanos de nuestras emociones (no somos
las emociones, sino su experimentador), dejando asà a todos los demás al cargo
de ellas. Asà que le doy la vuelta y decido dejar de sufrir por lo que no está
al alcance de mi mano y me centro en lo que sà está: mis emociones. La reacción
emocional es, como el propio nombre indica, una reacción a una acción que ha
sucedido previamente, por tanto no la podemos evitar, pero sà identificarla.
Debemos transmutar rápidamente las emociones negativas para que no quedar
atrapados en ese estado de baja vibración, que nos hace sentir desdichados e
infelices, vacÃos y desazonados. A su vez, tengamos en cuenta que las emociones
negativas también son necesarias para comprender en profundidad e integrar el
aprendizaje de las experiencias de vida, y asà sentir la polaridad en su lado
positivo como un tesoro a cuidar. Si dejamos que las emociones negativas nos
dominen, acaban cristalizándose y enfermando el alma del portador, esas son las
emociones negativas enfermas. Si no asumimos nuestra responsabilidad (menores
de edad álmica), continuaremos echando balones fuera y culpabilizando a los
demás de todo lo que nos pasa. No alcanzaremos la mayorÃa de edad, que es vivir
en Libertad. El amor nos otorga libertad, y me amo al ser responsable de mi vida.
Cuando desechamos los prejuicios, y decidimos desapegarnos del filtro mental,
abriendo la perspectiva con flexibilidad, tolerancia, amabilidad, y compasión,
ponemos en marcha el poder interior que cedimos. Recogemos esa cesión de poder
y escalamos otro tramo de la espiral de la existencia. Lección integrada, al
entender que todo lo que nos sucede es siempre con nuestro consentimiento (98%
es inconsciente hasta traerlo a la Luz consciente), aunque no lo veamos
conscientemente. Somos la fuente de las experiencias que se nos van a ir
presentando, pues fueron seleccionadas por nuestro Ser antes de encarnar.
Herman@s… Lo
puedes creer o no, pero no neguemos algo solo por no verlo. La ausencia de
pruebas, no es la prueba de ausencia. Nuestros sentidos externos son
extremadamente limitados para captar toda la realidad. Al ir despertando, es
cuando los sentidos internos van accionándose, tales como la sensibilidad,
percepción, intuición, captación, perspicacia, clarividencia, comprensión…
Saber que sabemos sin saber cómo sabemos… Conocimiento hecho luz a través de la
comprensión profunda es sabidurÃa. De repente, el discernimiento se agudiza de
tal manera que la alegrÃa y paz interior se instalan en nuestro interior al
sentir que somos Amor… El hemisferio izquierdo y derecho se unen y forman una
mente intuitiva y sensible (añadida a la lineal y racional), sumamente
inteligente, consciente y creativa. Hemos pasado del pensar del ego al pensar
del Ser, que es el Sentir. Es un estallido de mil colores. Al ser conscientes,
aceptamos que los problemas en realidad son situaciones que nos llegan porque
no los resolvimos en su momento… Lo que negamos nos somete, lo que aceptamos
nos transforma, y lo que promueves permites (Jung). Si nos dejamos arrastrar
por el victimismo, atraeremos esa misma vibración, hasta que logremos
trascender y salir de ella. Nada escapa a la Ley de Vibración y Causa-Efecto.
Nada es al azar o casual, todo es causalidad… ya lo dijo Einstein… Suerte es el
camino elegido por Dios cuando desea viajar de incógnito. Cada vez que asumimos
nuestra responsabilidad y damos la respuesta que merecemos como Seres de Luz,
transparentes, puros, Ãntegros, valientes, nobles… estamos actuando con y en Amor…
Dios en acción… La coherencia se activa, alineándonos con la fuente de todo lo
existente. Implica también cuidarnos, protegernos y poner lÃmites a todo aquel
que nos invada y pretenda hacernos daño. Lo tóxico se queda fuera. Le damos las
gracias y lo dejamos ir. O aportas o apartas… Compromiso con uno mismo,
esfuerzo y disciplina para que la Paz reine en nuestros corazones… Todo llega
por merecimiento.
Caminantes…
no vale luego quejarse si nosotros fuimos quienes lo permitimos. VolverÃamos
instantáneamente al papel de vÃctimas. Libre albedrÃo en este planeta de las
emociones para elegir no ser arrastrados por las emociones reactivas, que nos
sacan del Centro y nos roban la Paz interior. No somos lo que nos pasa, sino lo
que decidimos hacer con ello. Y no vemos la realidad como es, sino como somos. Es
tiempo ya de empoderarnos, y de ir despertando a la VERdad de que somos
poderosos y de que la actitud es nuestra decisión. De puro sencillo se nos
escapa. El color del prisma con el que quiero ver la vida es mi responsabilidad.
Venga lo que venga, indaguemos la enseñanza que porta, y el para qué de la
misma… y si nos caemos, a levantarnos… a base de experimentar, logramos la
virtud o maestrÃa. Vivir en modo "alma" es existir siendo
transparentes, empáticos, amables, respetuosos… es confiar en el plan divino,
pues todo es siempre perfecto. Todo llega puntual a su cita. El auténtico
éxito… ser felices, para ellos vinimos… Aprender, reÃr, disfrutar, descansar,
compartir, servir, sanarnos, tropezarnos y levantarnos… y a veces también
llorar, enfadarnos, protestar, estar tristes… pero poco poquÃsimo rato. Estas
emociones están para saber reconocer sus opuestos, y por encima del bien o del
mal, el Amor… que es un estado del Ser… la Gran Ley por encima de todas… pues
cuando nada habÃa, el Amor ya era. Cuando todo se formó, quedó unido para toda
la eternidad por el Amor, y al seguir ascendiendo por la montana de la
Consciencia, volveremos a la nada, fundiéndonos de nuevo con el Creador en el
Amor supremo e incondicional. Mucho nos queda hasta entonces… Asà que para
terminar, aquà y ahora, elijo Ser en unidad con mi divinidad y humanidad… Vibrar
en Amor sin lÃmites es nuestra esencia nos hace comprender el sentido de la
existencia, siendo conscientes que el Universo es nuestro hogar y todos los
seres, nuestros hermanos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario