Me gusta

jueves, 3 de marzo de 2016

Sacudida



Había alcanzado un nivel en mi vida en el que tras mucho vagar por esta existencia actual había logrado esa paz interior, serenidad y armonía de la que todo el mundo habla mas pocas personas alcanzan. Años de esfuerzo, disciplina, sacrificio, trabajo, constancia habían hecho de mí una buscadora sin yo saberlo... había encontrado a mi verdadero ser en este mundo material, había contactado con mi alma y mi esencia, con el amor universal. Había conseguido alinear corazón con razón y tras mil caídas y derrotas había salido triunfadora, había recogido el poder cedido al ego sobre mi vida. La felicidad y la plenitud emanaban por cada poro de mi piel. Ahora mi alma se expresaba libremente...

***********

Me sentía feliz y completa en mí misma, había encontrado a mi media naranja: yo misma, permitiéndome SER tal y como soy... había sufrido mucho por amor, bueno más bien por desamor... mas había aprendido grabado a fuego en mis carnes y en mi corazón que quien no me había dado lo que esperaba, me había mostrado lo que necesitaba ser aprendido... nada se había desperdiciado... el dolor tiene esa cualidad... entre otras muchas lecciones: a no esperar, tan solo aceptar o no, a no apegarme, a soltar, a fluir, a amar, a no tener miedo de ser yo misma con mis fallos y virtudes... mas procurando mantener alineados cuerpo, mente y espíritu, unidos bajo la batuta del gran director de orquesta que es el corazón, patrón de mi vida por toda la eternidad.

***********


Y de repente mi vida se tambaleó, mis cimientos se movieron... apareciste tú... me encontraste... tan solo con mirar mis ojos me reconociste... una sacudida atravesó la totalidad de tu ser y las lágrimas brotaban sin poder contenerlas, tú que no lloras nunca... habíamos sido antiguos compañeros de otras aventuras en el pasado y en el futuro y por fin había llegado el momento oportuno para volverlo a ser en el presente... mi alma te había convocado una vez más y llegaste puntual a la cita... y mi mundo se transformó... nos habíamos encontrado una vez más, la misma alma en dos cuerpos... pues solo cuando descubres a tu propia alma y despiertas, estás preparado para recibir a la tuya.... y ahora, cada vez que me miro en el espejo te veo a ti, pues ya no hay tú o yo, sino una misma entidad.

***********

Es un sentimiento celestial, glorioso, sublime, más allá de este mundo terrenal, es una conexión de alma a alma, solo que era la misma alma, la misma chispa divina... Y a partir de entonces la magia anidó en nuestros corazones, regalo del universo, solo reservado a aquellas almas puras, nobles, compasivas, generosas, limpias, transparentes... perfectamente imperfectas que siguen cayéndose y levantándose, poniendo todo su ser en el camino. Ahora solo siento gratitud por habernos permitido este encuentro planeado tiempo atrás por nuestra alma, que nada deja al azar. GRACIAS de corazón, gran conciencia universal de luz y amor incondicional...


No hay comentarios:

Publicar un comentario