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jueves, 2 de febrero de 2017

Principio de Generación


"La generación existe por doquier; Todo tiene sus principios masculinos y femeninos. La generación se mantiene en todos los planos."

Buenos y radiantes días, estimados compañer@s del caminar… Hoy presento el último principio que nos quedaba por desarrollar del libro hermético "El Kybalión". A lo largo de 7 meses, hemos estado desgranando con pinceladas, los 7 principios que rigen nuestro Universo, según este texto antiguo. Principios y leyes metafísicas que actúan sepamos de ellas o no. Con el Principio de Generación ponemos fin a este repaso. Y sin más preámbulos, empezaré diciendo que esta Ley nos habla de generar, en el sentido de Originar. Portamos un potencial inmenso de Crear, pues somos imagen y semejanza del Creador. Y para engendrar algo nuevo (en realidad casi siempre recordar) es necesario el equilibrio entre dos fuerzas, aparentemente opuestas, pero que solo difieren en su grado de manifestación, pues son iguales en naturaleza… sin dualidad, mas con polaridad, necesaria para que se pueda manifestar y por tanto, experimentar y alcanzar el punto medio, el Centro, el balance, el equilibrio… que se produce en la unión y conjugación de ambas energías, aspectos, luces o fuerzas... llámalas cómo quieras… para el mantenimiento del Orden cósmico. Sin importar el género sexual que portemos en esta encarnación, dentro de nosotros, coexisten ambas fuerzas y debemos integrar ambas dos… La una sin la otra, nos quedamos cojos y sufrimos por falta de entendimiento.


Amig@s… daremos ahora, para entendernos, unas nociones de por donde se mueven ambas energías o fuerzas: el Yin y el Yang. Empezaremos por el Yang, la fuerza masculina que ha dominando la historia de la humanidad por los 13.000 años anteriores y que ahora está en cesión de su única hegemonía, de su poder, a la femenina, para reequilibrar el abuso que su fuerza ha ejercido en estos últimos siglos. Fue necesaria, pues nuestra caída fue muy profunda. Gracias a ella, ahora hemos llegado al punto donde la Luz femenina toma el relevo y su poder, tanto en hombres y mujeres, pues como he dicho, no tiene nada que ver con que seas hombre o mujer. Ambas fuerzas residen en cada uno de nosotros. La fuerza masculina representa nuestro lado derecho del cuerpo, y por tanto rige el hemisferio izquierdo. Es la responsabilidad, memoria, pasado, construcción, estabilidad, mente, análisis, lógica, raciocinio, voluntad, acción, sólido, firme, pensamiento, conocimiento, actividad, dinamismo, explosión, rigidez, objetividad, evolución, fuerza, dureza, resistencia, exterior, movimiento, fortaleza, materialismo, líneas rectas, Sol, expresar o dar impresiones, separación y etiquetación, lenguaje… todas éstas y más… ¿os suenan? Todos lo portamos. En los hombres estaba excedida, y en las mujeres casi desaparecida, pues hemos estado sometidas a su fuerza desequilibrada. No hay más que ver cómo está el mundo en estos momentos… y eso que estamos más evolucionados que hace siglos… jejeje…


Por otro lado, portamos la fuerza femenina que representa la Luna, el mundo sutil, delicado, misterioso. El hemisferio derecho que rige nuestra parte izquierda del cuerpo. Aquí nos encontramos con la creatividad, imaginación, sentido artístico, sensibilidad, templanza, serenidad, fluir, flexibilidad, sentimiento, entendimiento, blandito, mullido, recibir impresiones, retracción, destrucción, nutrición, futuro, síntesis, líquido, ideas, unicidad, formas curvas, espiritualidad, subjetividad, etéreo, dejarse llevar, recuperación, apoyo, aliento, receptividad, plano o proyecto, etc… También os sonará. Hasta ahora ha estado agazapada, denodada, ultrajada por el dominio patriarcal masculino, siendo considerada la parte débil. A los hombres se les educaba en ser duros, fuertes, que no lloraran, que no mostraran sus sentimientos, pues era de "nenas" (sentido peyorativo)… obligándoles a prescindir de su parte o luz femenina, su parte sensible, y eso ha traído las consecuencias de un mundo demasiado belicoso, beligerante y arrollador, sin armonía ni belleza, sin paz ni unicidad entre los hermanos del caminar. La luz masculina en los hombres se salió del tiesto y ha estado campando a sus anchas, hasta ahora, por exceso, desligada de la femenina. Y quizás, a las mujeres nos ha faltado desarrollar y sacar a flote nuestra luz masculina de fuerza y poder. Esto ya dependerá que cada uno reflexione, medite e introspecte, para que detecte en qué punto se encuentra. En estos momentos, con el relevo a la Luz femenina, equilibrada con la masculina, lograremos dar el salto cuántico al siguiente nivel de Conciencia, la 5D. Es la Conciencia del Amor incondicional y alegría permanente, la que nos rescatará del miedo, la ignorancia, la separación y la dualidad.


Y hasta aquí la parte teórica, pero veamos a efectos prácticos algunos ejemplos de cómo lograr aunar ambos, en equilibrio y saber cuál es la parte que nos falta. Para empezar, fijarnos qué estamos atrayendo, pues será lo que nos falta. Su objetivo es ayudarnos a encontrar la armonización o punto de equilibrio entre el mundo material y el espiritual, entre la parte humana y divina. Cuando lo rozamos, comenzamos a sentir la Unidad y verdadera Paz interior. Es el territorio del espíritu. Encontrar el sentido y propósito de nuestras vidas pasará por crear (primero entendiendo el poder del Creador) de una u otra manera. Para manifestarlo en este mundo material, debemos conjugar ambas fuerzas. Si tenemos mucha imaginación y visualizamos metas, pero no tomamos acción en el mundo concreto, nada sucederá. Nos perderemos en el mundo de las ideas, sin concretar en este mundo material. O si por el contrario, somos muy trabajadores y concretos en nuestro actuar, pero no imaginamos que podemos renovarnos e inventar nuevas visiones, si no soñamos o ideamos, tampoco lo materializaremos. Entonces es cuando nos preguntamos… ¿qué energía me falta utilizar? Y al identificarla, nos ponemos manos a la obra. Para aumentar la creatividad consciente debemos acudir a actividades que nos saquen de nuestra vida rutinaria, y nos conduzcan a recrearnos y divertirnos. Salir fuera de la zona de confort, donde nos sentimos cómodos, mas nada nuevo crece allí. Si no queremos obtener los mismos resultados una y otra vez, no hagamos lo mismo. Salgamos a jugar como niños y a buscar lo que nos divierte. Algún hobby, pasatiempo, afición, deporte, o actividad artística que se nos dé bien y donde el tiempo no corra, sino que vuele. Estaríamos en actividades alineadas con nuestros dones y talentos.


Evitar cargarnos con responsabilidades que no nos corresponden (sí con las nuestras) ayudaría a aliviar y simplificar nuestra vida cotidiana. El sacrificio por los demás puede llegar a ser muy insatisfactorio, si está dictado por nuestro ego y no por el espíritu, pues éste solo quiere que seamos felices en Paz. Por eso, cuando ayudemos o apoyemos algo o a alguien, si está en línea con nuestra alma, lo sabremos porque será algo fácil, estará a nuestro alcance y realizarlo nos dará placer y satisfacción. Y aunque no hagamos favores para que sean devueltos, la falta de agradecimiento o reconocimiento por parte de los demás, nos indica que estamos dando equivocadamente. La persona desagradecida nos recuerda y nos hace el favor de que seamos conscientes que estamos errando, al dar margaritas a los cerdos. Debemos entender que no es su momento, sencillamente no están preparados para recibir, ya les llegará… Lo mismo que cuando somos rechazados. Es la señal que nos indica que nos estamos pasando del límite. Momento de volver hacia atrás y permitir que esa persona viva en sus carnes la experiencia, y nosotros a concentrarnos en nuestro camino. Si insistimos en querer hacerle cambiar, estaremos cayendo en la trampa de nuestro propio ego, sin entender que cada persona tiene su tiempo y su proceso, y aunque lo veamos claro, debemos respetarlo. En definitiva, la mejor manera de ayudar a los demás es sanándonos a nosotros primero. Somos focos radiantes y lo que somos se expande de dentro hacia fuera, por tanto, seamos lo que queremos ver en el mundo. Seamos el ejemplo que pedimos al mundo.


Caminantes… hablando del Yin y el Yang, sabed que la parte negativa del Yin es el miedo, y del Yang la ira. El miedo nos paraliza, nos bloquea y nos impide saborear la vida con toda su intensidad. Mejor arrepentirse de algo que hayamos hecho que de lo que no hicimos, pues hacerlo es experiencia. Por eso, incluso en sus aspectos más negativos, la ira (enfado) destruye, separa, y luego nos da la oportunidad de reconstruir, sin permanecer demasiado en el enfado, solo lo justo y necesario para poner límites. El miedo nos mantiene quietos, atados, paralizados, sin hacer o aprender nada nuevo. Y lo combatimos confiando en la vida, pues lo que proyectamos nos es devuelto. Todo nos ha sido dado para sentirnos alegres, dichosos y en completitud. Tener miedo a algo que no conocemos es un absurdo en sí mismo, una paranoia, una fantasía e ilusión creada para mantenernos esclavos, pues más allá del miedo está la libertad. Al mirar a los ojos al miedo, abrazarle y amarle, lo desintegramos. La falta de amor es miedo, por eso amándonos vivimos en modo alma y no en modo ego. El ego juzga y determina a través del filtro mental. Busca quien tiene la razón, quien es ganador, quien merece lo bueno y quien no… De esta manera nos sumimos en el mundo de las interpretaciones parciales y subjetivas y nos alejan de entender y aprender de la vida. Las puertas del Universo se cierran, el misterio de la vida no nos será revelado. No encontraremos el sentido de nuestra vida, ni podremos co-crear con todo nuestro potencial. Equilibrio y balance entre las dos grandes fuerzas del Universo: Luz femenina y masculina, Madre Tierra y Padre Cielo… convergen en Dios, en tu espacio sagrado del corazón que vive dentro de ti.


Y hasta aquí los principios de "El Kybalión". Ha sido un placer repasarlos con todos vosotros a lo largo de estos 7 meses, pues me ha ayudado muchísimo a comprender más profundamente estas Leyes universales que operan sí o sí. Gracias a todos por Ser y estar, y por dar lo mejor de uno mismo. Sé que todos vosotros lo está haciendo porque cada día hay más luz en este mundo. Recibid mi abrazo de Luz dorada… hasta la próxima…



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